miércoles, 28 de abril de 2010

La Sonrisa de los Niños




Nuestro trabajo en BiblioWorks tiene diversos matices, a veces tristes y muchas veces alegres, pero siempre nos acompaña la sonrisa de los niños que ilumina todo nuestro quehacer, voy a redactarles una actividad realizada en la Biblioteca Municipal de Yamparáez el jueves 22 de abril de 2010, festejamos el día del libro y los tres años de la Fundación de la Biblioteca.


Jueves por la mañana, nos encontramos en la Unidad Educativa “Eduardo Sempértegui”, hay un ambiente de fiesta, son las nueve y estamos preparando todo el material para la iniciación del concurso, todos los paneles, premios, invitados, amplificación, mesas, sillas, el programa, pensando en los últimos detalles para que todo salga a la perfección, para no cometer ninguna falla, para que los niños puedan pasarla bien y no dejen de disfrutar ni un segundo de la lectura.


Son las 10, nos dirigimos con los jurados calificadores a cada estante, empezamos con los más pequeños, los niños del nivel inicial, que niños más despiertos y hábiles para redactar mediante títeres la importancia de la lectura, también nos muestran sus libros que ellos mismos han elaborado con la supervisión de su docente. Los niños de primaria no se quedan atrás y con una sonrisa de oreja a oreja, acompañada de nervios y cierta inseguridad nos explican cada uno de sus estantes, vemos muchos dibujos, letras, mensajes sobre la importancia de la lectura, y sobre su amigo, el libro, cuadros grandes llenos de colores más grandes que ellos, todos son muy bonitos e interesantes, pero lastimosamente debemos elegir a tres ganadores.



Todo va bien, por dentro me siento nueva, estoy en un mundo que me encanta, es el mundo que me regalan los niños, un mundo donde no existe el dolor, ni las malas intenciones, tan solo hay imaginación, lectura, inocencia, sonrisas y el aire que se respira te permite ser la niña inocente que un día fuiste.


Es la una de la tarde, el estomaguito de los niños y el mío también empieza a hacer ruido y se mezcla con la sonrisa de los niños, debemos apurarnos, tenemos hambre, si, ya tenemos a los ganadores, entregamos los vistosos premios, muy contentos sin poder llevar en sus manitas pequeñitas los niños trasladan a sus cursos el fruto de su esfuerzo.

Nadie quiere que se acaben los concursos pues a todos nos encanta vivir en el mundo que juntos creamos...pero finalmente debemos volver a Sucre...todos con una sonrisa en los labios nos despiden, hasta una nueva oportunidad. Después de tantos abrazos, besos y mimitos tengo ganas de volver a ver a mis niños...pues son especiales, son mágicos!!!


Maritza Valdez
Sucre, Abril de 2010

lunes, 26 de abril de 2010

Las Fuerzas Armadas de la Lectura


Nos disponemos a partir, ya era hora, pero como siempre faltaban personas por llegar, equipajes que guardar y en fin otros asuntos propios de un viaje en flota, ya eran las 0600 horas y procedíamos a partir, la misión del viaje era tener una reunión con otras tropas amigas para defender nuestro blanco común: la lectura. La milicia estaba tranquila y dispuesta a cumplir con sus objetivos, estaba conformada por americanos, franceses y bolivianos, sería un tramo largo, nos dijeron, hicimos varias paradas para reclutar a más personas, la misión que debíamos realizar era tan compleja que los sencillos y modestos equipajes oscilaban entre ostentosas maletas, accesorios, cajas con municiones, entre otros objetos de defensa necesarios para enfrentar todo tipo de experiencias.
El clima era frio, muchos de nosotros lo comprobamos en todo el trayecto, pero eso no nos venció, ya estábamos acostumbrados a sobrevivir en diferentes lugares y climas, por algo éramos la mejor milicia, debo dar un agradecimiento a mi compañera quien me prestó su bolsa de municiones para aguantar la brisa que entraba aun con las ventanas cerradas, después de 3 horas llegamos a un pueblo para poder alimentarnos para el resto de viaje que quedaba por hacer, llegamos en medio de un tumulto de civiles escuchando los discursos de un político en tiempos de elecciones.
El camino dejo de ser asfaltado para pasar por trayectos rocosos y con precipicios en los costados, nuestro bus no era el más cómodo, pero acostumbrados nos concentramos en las tareas que iríamos a realizar.
Cuando ya eran las 1230 horas llegábamos a nuestro destino, la milicia del lugar nos recibió con honores y con las instrucciones dadas nos retiramos a descansar para empezar el trabajo en la mañana. Objetivo: bombardearnos de lectura.
Cuando ya eran las 0800 horas ya se daba inicio a las tareas, los soldados estaban algo cansados, pero el cuerpo de BiblioWorks empezaba a dar inicio a la reunión estratégica.
Objetivos: Organizar a los soldados- Entrega de municiones- actos protocolares de civismo- Presentación de los cuerpos de apoyo de la milicia responsable del taller y milicias invitadas- Exponer las estrategias de enfrentamientos – importancia de la lectura- armas de corto y largo alcance.
En el primer día fuimos bombardeados por actividades y exposiciones muy dinámicas, descubriendo técnicas de ejecución muy creativas como escritura, socio dramas y representaciones visuales para ayudar a otros ejércitos con la ardua tarea que conlleva la buena lectura. El cuerpo francés nos enseñó a crear cuentos, para que mediante su elaboración vayan plasmadas nuestras técnicas y estrategias de cada equipo, fuimos entrenados a leer y entender una lectura de diferentes maneras y utilizando muchas cosas; se organizó una batalla de debate en cuanto a las grandes barricadas que está poniendo la coalición entre el internet y su mal uso y las personas que lo promueven para bloquear la base de la lectura, pero en este debate todos los comandos propusieron series de acciones para bloquear al enemigo y poder proteger al blanco de ser eliminado. Fuimos también expuestos a enfrentar una carrera de obstáculos que nos desafiaba a tener que vencerlo a toda costa para ganar puntos en las misiones y cuando las fuerzas se debilitaban, el cuerpo de BiblioWorks alistaba municiones para que podamos seguir con la carrera y ganar puntos para cada equipo.
Después de un día de trabajo, nuestro oficial al mando, el General Lynn convocó a una línea de formación para dar los respectivos honores a nuestras tareas realizadas, agradecimientos por las labores bien hechas, dio las instrucciones de descanso y se dispuso a dirigirse hacia su puesto de vigilancia, ya que él estaría de guardia toda la noche. Todos nos retiramos a la unidad de alimentación donde compartimos experiencias militares con otras milicias mientras cenábamos y después de un recorrido por el lugar y una preparación de tareas con nuestros soldados, mi compañera y yo, que éramos el equipo Alfa, nos fuimos a descansar para poder cumplir con nuestra misión psicológica del día siguiente de manera satisfactoria.
Era el segundo día y el equipo Alfa se levanto muy temprano para alistar los materiales que se requerían para el trabajo, disponer las posiciones de éste y preparar las psicológicas estrategias defensivas para casos complejos en campos de batalla frente a los enemigos de la lectura, cuando eran las 0830 horas se hizo el despliegue para el día C y todos los comandos se disponían a ingresar al centro de operaciones y alistarse para ejecutar nuestras instrucciones; después de las palabras del General Lynn y la Comandante Maritza nos dieron inicio al trabajo del día. Presentamos bases de ataque, bloqueo y lanzamiento en situaciones de contingencia, donde se vea afectada la lectura, instruimos a nuestros soldados en situaciones de disparo, contraataque, formación de tropas para que todos puedan enfrentar al enemigo en la línea de ataque, todos estos elementos con el fin de encontrar el origen del o de los enemigos de la lectura y poder vulnerabilizarlo, encontrar apoyos psicológicos en los cuales puedan basarse y encontrar herramientas y estrategias de solución a problemas cotidianos dentro de sus fuerzas militares y ejecutar operaciones de acción o camuflaje para poder hacer llegar la lectura a todas las personas, ya que nuestra labor es ayudar a los más débiles, y servirnos de artillería pesada si es necesario y por último impartimos maniobras de defensa aún en campos minados, donde la tarea se hace dura. Los diferentes comandos se mostraron muy contentos con el trabajo que realizamos y el beneficio que obtuvieron mientras aprendían lo que nosotros les impartíamos con las experiencias vividas, el General Lynn y la Comandante Maritza nos felicitaron por la labor cumplida y las lecciones impartidas para la ejecución de habilidades de apoyo.
Después de terminadas todas las actividades trazadas, todos nos fuimos contentos por todo lo aprendido, con ganas de crear más fuentes de contraataque y defensa y reclutar a más soldados para conformar más milicias que estén dispuestas a ayudar a proteger nuestro objetivo, la lectura y defenderla de cualquier enemigo que quiera bloquearla.